Planta potabilizadora de agua en Llacuabamba (Perú)

Un proyecto transformador impulsado por Novagric

En Novagric estamos orgullosos de compartir uno de nuestros proyectos más significativos en materia de ingeniería hidráulica y desarrollo rural: la instalación de la primera planta potabilizadora de agua en Llacuabamba, una localidad ubicada en la provincia de Pataz, Perú, a más de 3.800 metros de altitud.

Gracias a esta infraestructura, la comunidad ya cuenta con acceso a agua potable segura, mejorando radicalmente su calidad de vida.

Este proyecto de potabilización para una comunidad de Perú representa un modelo eficiente y replicable en otras zonas rurales que carecen de agua tratada.

El reto: acceso limitado y complejidad logística

El proyecto supuso un importante desafío técnico y logístico.

El traslado e instalación de la planta fue muy complejo debido a la ausencia de una carretera que permitiera el acceso a esta remota zona andina.

Transportar los equipos a tal altitud y en esas condiciones exigió una planificación precisa y un alto grado de coordinación entre todos los actores implicados.

No se trataba solo de diseñar una solución de tratamiento de agua eficiente, sino de hacerlo viable en un entorno extremo.

La solución: ingeniería adaptada al entorno

Desde Novagric nos encargamos de diseñar, adaptar y poner en marcha la planta potabilizadora, asegurando que el sistema funcionase de forma eficiente y con el menor mantenimiento posible.

Esta planta se diseñó dentro de un contenedor de 40 pies, lo que permitió una solución compacta y fácil de transportar. El caudal de tratamiento alcanzaba los 90 m³/h, una cifra notable para un espacio tan reducido.

El sistema combina una filtración con discos seguida de un proceso de ultrafiltración con membranas, lo que permitió altas tasas de conversión con un mínimo rechazo de agua.

A diferencia de los sistemas de ósmosis inversa, que pueden desperdiciar hasta un 25 % del agua de entrada, en este caso solo se pierde alrededor del 5% del caudal, principalmente durante el lavado de las membranas.

La tecnología de ultrafiltración fue especialmente adecuada para este entorno, ya que el principal problema del agua del río en temporada de lluvias era el arrastre de sólidos como barros y sedimentos, que hacían que el agua no fuese potable.

Nuestro compañero Antonio Asensio viajó personalmente a Llacuabamba para supervisar in situ la instalación, colaborar con las autoridades locales y validar el correcto funcionamiento del sistema. Además, la coordinación liderada por José Antonio Fernández permitió superar los obstáculos logísticos y administrativos.

La implicación directa del equipo técnico fue clave para garantizar el éxito del proyecto.

Resultados: acceso al agua potable y desarrollo comunitario

Gracias a esta actuación, Llacuabamba se convierte en la primera localidad de la provincia de Pataz en disponer de agua potable, lo que supone un antes y un después para cientos de familias que hasta ahora carecían de este recurso básico.

Pero el impacto no acaba aquí.

El siguiente paso del proyecto será el envasado del agua potable y su comercialización bajo el logotipo de la comunidad.