El cultivo de lechuga ha crecido en los últimos años gracias a la diversificación de las variedades y al aumento de productos de cuarta gama.
La lechuga y los cultivos de hoja son cultivos anuales con un ciclo de producción de entre 45 y 150 días en función de las variedades, la época del año y el tipo de producción, y tres etapas fenológicas (germinación, preacogollado, formación de cogollo o cabeza y floración y maduración de semillas)
Exigencias para la producción de lechugas y cultivos de hoja
Si quieres obtener un buen rendimiento es necesario tener una radiación elevada y uniforme que ayude a un rápido crecimiento.
Hay que tener en cuenta que la lechuga tolera mejor las bajas temperaturas que las elevadas (máxima de 30 °C y mínima de -6 °C). El sistema radicular de la lechuga es muy reducido, por lo que es muy sensible a la falta de humedad y sequía.
¿Plantar lechuga en invernadero o en campo abierto?
Los sistemas de producción de lechuga son muy variados. Solo se recomienda realizar plantaciones al aire libre si las condiciones climatológicas lo permiten.
Por esto, cada vez son más los agricultores que apuestan por cultivar la lechuga en hidroponía y aeroponía. Aunque el reto de este tipo de sistemas es lograr un equilibro de nutrientes, conductividad y pH (según la temperatura ambiental) para lograr producciones de calidad.
El coste es más elevado, pero permite ahorrar agua y nutrientes. Además, el cultivo en vertical requiere menos superficie y puedes colocar más plantas.